Por Héctor Torres // Con Tacto

El ayuntamiento que preside Alfonso Martínez Alcázar habla mucho sobre la transparencia y afirma que éste es el sello de un gobierno independiente, sin embargo hay detalles que hacen dudar de esa afirmación. De entrada no hay transparencia acerca de los negocios con venta de bebidas alcohólicas que se han abierto en el Centro Histórico, ya en el periodo municipal del “independiente con sangre azul”, y que son fáciles de detectar.

Hay otro detalle marcado por la opacidad y es el dinero gastado en el manejo de las redes sociales, tan complicado es eso que precisan de una empresa o la empresa que lo hace tiene la encomienda de eliminar cuanto comentario en contra se vierta hacia la administración independiente pintada de azul y dejar pasar sólo aquellos que pintan un gobierno de primera. Ocultar las expresiones negativas y exaltar las positivas. Eso es faltar a la verdad y negar la existencia de ciudadanos inconformes con una administración “independiente que lleva apellido panista” y que no ha cumplido con las expectativas.

Recientemente se exaltó como un gran paso hacia la transparencia la transmisión en vivo de las sesiones de Cabildo, sin embargo el regidor Benjamín Farfán Reyes aseguró que casi el cien por ciento de los asuntos que se tratan en Cabildo -sean temas políticos, administrativos, económicos o de cualquier índole- “llegan planchados, consensuados cabildeados”. Eso significa que los acuerdos se hacen en lo oscurito y lo que verá el público que se atreva a presenciar las sesiones de Cabildo en vivo, se chutará una farsa preparada para el lucimiento del “príncipe azul” ante su amada comuna; una obra teatral de una carpa de barrio. Y a pesar de que ya hay acuerdos previos a las sesiones de Cabildo, Farfán Reyes le da el beneficio de la duda al “príncipe azul” y considera que la transmisión en vivo abona para la transparencia, pero todavía se queda muy corto.

Y es que para hablar de transparencia y acceso a la información, dice, se tendrían que hacer cosas radicales como dotar al Centro Municipal de Información Pública (Cemunip) de infraestructura apropiada y que se entregue la información solicitada por la ciudadanía y es que ahí, para poder entregarla, solicitan prórroga una y otra vez y eso cansa al solicitante que, finalmente, desiste. Asimismo, el Cemunip debería ser un organismo desconcentrado de la administración municipal, totalmente ciudadanizado, pero no es así y, en consecuencia, responde a las necesidades del “príncipe azul”, es decir, del “patrón” y no del ciudadano.

Al preguntarle a Farfán Reyes sobre quién recae la responsabilidad de que no se estén dando resultados de transparencia en el ayuntamiento independiente, respondió “pues la cabeza de la administración es el presidente municipal, no perdamos de vista que cualquier cosa que hagan o dejen de hacer los funcionarios es responsabilidad de él, porque él los pone, él decide quién administra, él decide quién licita, él decide quien hace las obras; todos los funcionarios son palomeados por el presidente, en teoría”. “Entonces, subraya, el principal responsable y la cabeza de la administración es Alfonso Martínez, no hay nadie más que él. En transparencia deja todavía mucho que desear”.

Otro asunto sumamente espinoso y al que no se le debe perder de vista es la propuesta de las fotomultas. En ese tema hay preguntas que deben responderse con claridad y no tratarse en lo oscurito. En principio, con las fotomultas se pretende recaudar, anualmente,  alrededor de 145 millones de pesos y la empresa que instale las cámaras cobrará el 40 por ciento de cada infracción pagada, cerca de 58 millones de pesos al año. Ahí hay un negocio para una empresa –¿de quién?- con un rendimiento de 58 millones de pesos al año y se le estaría pagando muy bien. ¿Es la fotomulta un instrumento recaudatorio o un favor a la iniciativa privada? ¿Es el ayuntamiento incapaz de inculcar la cultura vial en los ciudadanos y por ello pretende recurrir al castigo tributario? ¿La medida es nada más para los automovilistas particulares o va también para los prestadores del servicio de transporte? La foto que tomen las cámaras a las placas necesariamente tendrá que ir a un banco de datos que es de gobierno del estado, ¿hay garantía de protección de los datos personales? ¿Y la ciudadanía, qué dice la ciudadanía? El 95 por ciento, de un ejercicio Farfán Reyes que hizo en redes sociales, se pronunció en contra.

El “ayuntamiento independiente con máscara de Blue Demon”, ¿atenderá la sugerencia ciudadana o seguirá maniobrando en lo oscurito? ¿Cuál el sello del ayuntamiento con vestimenta panista, la transparencia o la transa-parencia?

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