Morelia, Mich., a 16 de diciembre del 2016.-La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) a través de su Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) invita a la población a no auto recetarse y a que antes de tomar un antibiótico, primero se consulte a un médico.

De acuerdo con el titular de la Coepris, Rafael García Tinajero Pérez, desde el 25 de agosto del 2010 quedó prohibido en Michoacán y de manera simultánea en todo el país, la venta de antibióticos sin receta médica; desde esa fecha la SSM vigila que las farmacias del estado no expendan antibióticos sin prescripción de un galeno, para evitar con ello la automedicación, y por consiguiente la resistencia a los medicamentos.

Es por ello que los verificadores de las 8 jurisdicciones Sanitarias se encargan de visitar de manera sorpresiva a las farmacias de la entidad y de revisar que las boticas cuenten con un libro de registro en donde anoten los antibióticos que se venden, cuándo, a quién y qué médico la prescribe.

El reporte de las verificaciones a las farmacias es enviado a la Coepris.

Tinajero Pérez explicó que los antibióticos son medicamentos que sirven para combatir infecciones causadas por bacterias, por ejemplo la neumonía y sólo deben ser utilizados cuando el médico los receta.

La automedicación es cuando decides utilizar un medicamento sin la receta de un médico.

Los antibióticos sólo se pueden vender con receta médica porque es necesario detener el uso irracional e inadecuado de ellos, ya que complica la atención de las enfermedades. Por ejemplo durante la epidemia de la influenza ocasionada por el virus A H1N1, muchas personas se auto prescribieron antibióticos, lo que agravó la enfermedad por asistencia tardía al médico.

Auto recetarse con antibióticos es un riesgo a la salud, por esta razón desde el 2010 ninguna farmacia los vende sin receta médica. Y es que al consumirlos sin la valoración de un médico u odontólogo, quien indica el tipo de antibiótico y la duración del tratamiento, se reduce la efectividad del medicamento al desarrollarse resistencia bacteriana pudiendo agravar la enfermedad, o que, cuando realmente se necesita llevar un tratamiento con antibióticos, éstos pierdan su eficacia. Es decir, ya no es posible curar con ellos la enfermedad infecciosa.

Además, cuando el uso de antibióticos no es necesario, o se toma en dosis diferentes a las recomendadas, aumenta el riesgo de reacciones tales como ronchas en la piel, diarrea, anemia e incluso daño a los riñones.

Al año se verifican en promedio 3 mil 784 farmacias en la entidad de un total de 3 mil 943 que hay con venta de antibióticos.

La meta para  el año entrante es verificar 4 mil 600 farmacias, ello para intensificar la vigilancia.

El año pasado no se detectaron farmacias con venta de antibióticos sin receta en las verificaciones, pero en el dado caso de que se llegara a presentar el caso, los Dictaminadores de las Jurisdicciones Sanitarias son los que se encargan de determinar la sanción o amonestación para el propietario de la farmacia o bien si éste es reincidente, el caso es turnado a la Coepris.

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