Por Héctor Torres

El candidato que se ostenta como “invicto” en procesos electorales, es decir Antonio García Conejo, dio muestras, el pasado domingo, de su punch, de su pegue, al recurrir al acarreo para llenar el Centro de Morelia de “simpatizantes” que llegaron en autobuses que se estacionaron en la antigua Central de Morelia.

Asimismo, fue notoria la distribución de un tentempié para los acarreados, así como las playeras del candidato a senador.

Esas prácticas, que tanto le criticaron al PRI, son ahora el pan de cada día del PRD, y de paso se llevan al PAN y al imberbe MC. Bueno, del PRD poco se puede extrañar ya que son hijos putativos del PRI y algunas malas mañas debieron de heredar.

Ahora, no hay que olvidar que los invictos se acaban y sería deseable que el de Toño Conejo terminara ahora, porque para qué queremos tanto Conejo en Michoacán si el actual inquilino de Casa de Gobierno no da una y todavía quieren meter otro más en Huetamo. ¡Qué descaro! A ese paso pronto habrá suficiente Conejo en Michoacán para tener un abrigo de Mink, políticamente hablando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *