* “Al menos el 80 por ciento de las drogas que se consumen en el mundo se distribuyen vía marítima, donde puertos y mares operan como zonas sin ley alguna”, afirma la periodista


Pachuca de Soto, Hgo., a 17 de agosto de 2015


Ana Lilia Pérez, periodista de profesión y vocación, realizó una ardua investigación periodística donde no sólo viajó por mares y puertos del mundo, donde se infiltró en las importantes vías de comercio náutico; además recopilo documentos y entrevistó de primera mano a agentes de alto nivel y funcionarios, dando como resultado 356 páginas que documentan la operación ilegal de los cárteles de la droga mexicanos a nivel internacional.

“Para elaborar este libro, yo viajé prácticamente por los 4 puntos cardinales del mundo y fui haciendo un largo trabajo de investigación con fuentes vivas, documentales, con un arduo trabajo de campo que me lleva a presentar este libro. Con él se explican fenómenos como el que los cárteles mexicanos estén presentes hoy en prácticamente todo el mundo y sobre todo se revelan los mecanismos de operación del crimen organizado, tanto para el tráfico de drogas como las operaciones de lavado de dinero, las complicidades con las que cuentan las organizaciones criminales, las asociaciones que hay entre las organizaciones criminales mexicanas con mafia de otros países”.

Bajo el título “Mares de Cocaína; las rutas náuticas del narcotráfico”, de Grupo Editorial Penguin Random House, bajo el sello Grijalbo, Ana Lilia revela las rutas, la infraestructura y las vías de comercio internacional, además de la complicidad de las diversas autoridades de todo el mundo que permiten el traslado de por lo menos el 80 por ciento de las substancias que se consumen internacionalmente.

“Hay situaciones donde el periodista, obviamente sin revelar su identidad, tiene que infiltrarse. Muchas veces lo hice en estos viajes que pude conseguir, viajar en estos barcos, eso requirió un gran trabajo con fuentes de información y la posibilidad de infiltrarme en ese mundo criminal, en vía marítima porque es la vía principal donde se transportan las drogas a gran escala. El 80 por ciento de las drogas que se consumen en el mundo, se transportan vía marítima y es un tema del que poco se había hablado. Los mares y puertos de todo el mundo operan como zona sin ley, operan bajo su propia lógica. Desgraciadamente las reglas en estas zonas las ponen los delincuentes”.

Una de las grandes conclusiones del libro, asegura Ana Lilia, es que la criminalidad es un asunto trasnacional que requiere pronta atención y que la violencia a nivel de corrupción, las situaciones que vivimos en México, se vinculan con la operación de los carteles de la droga. Un tema que preocupa en el mundo entero.

Esta no es la primera vez que Ana Lilia aborda temas de criminalidad. Dos obras anteriores tocaron incluso temas políticos y corrupción. Su libro “El cártel negro” ya había dado cuenta de redes de corrupción y operación del crimen organizado en sectores importantes de la economía mexicana como lo es la industria petrolera, situación que la puso en la mira de todo tipo de amenazas y agresiones que la obligaron a salir del país.

“A partir de que publique unos años atrás “El cártel negro”, yo tuve todo tipo de amenazas y agresiones que fueron plenamente documentadas por la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y por la Oficina para la Libertad de Expresión de la Organización de las Naciones Unidas, que en teoría me dieron medidas de protección para periodistas, pero en México es muy evidente que estas medidas no sirven, por lo tanto yo tuve que salir del país me fui a Europa y estuve en exilio por varios años”.

Es en esta época que Ana Lilia tuvo la oportunidad de continuar con el trabajo de investigación para terminar “Mares de Cocaína”.

“En medio de esta calidad, de estar desterrada de mi país, encontré una opción para continuar con este trabajo de investigación que yo ya había comenzado en Centro y Sudamérica previamente. Ya había viajado a muchos países productores de estupefacientes como Brasil, Colombia, había estado en puertos de origen donde se embarca la droga”.

El trabajo periodístico realizado en esta obra es incluso el más ambicioso de Ana Lilia pero también el más arriesgado. Sin embargo, como lo explica la autora, el deber periodístico sobre pasa las líneas del miedo.

“La situación que enfrenta la prensa en general en México es muy complicada y las agresiones más fuertes y más constantes han sido para periodistas que hacemos trabajo de investigación, que vamos escarbando en asuntos que muchas veces tocan a personajes de la política, economía, etc. Figuras públicas que al verse desnudadas por el periodista, ven en la agresión la manera de callar esa información.

“El miedo lo siento todo el tiempo, lo que debes hacer es aprender a trabajar con miedo. Tienes dos caminos: dejar la profesión, como a mí me lo recomendaron tantas veces o continuar con tu profesión y vivir con ese miedo. Yo soy periodista no solo del oficio que he desarrollado, yo estudie para ser periodista, es mi profesión y mi manera de vida. Un periodista que siente el oficio en la propia sangre, la idea dejar esta profesión, es inconcebible”.

“Mares de Cocaína; las rutas náuticas del narcotráfico” de Ana Lilia Pérez, será presentada el 23 de agosto a las 14:00 horas en auditorio “Nicolás García San Vicente” de la 28 edición de la Feria Universitaria del Libro FUL2015, auspiciada por Conaculta y el Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

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