En la Sesión del día de hoy en el Congreso del Estado, donde después de una maratónica lectura por parte de los integrantes de la Mesa Directiva de los más de mil doscientos artículos del Código Familiar, la diputada local independiente Talía Vázquez Alatorre, llamó a razonar el voto a favor de su aprobación, aclarando que se trata de un nuevo Código, no una reforma.
La legisladora agradeció a los Magistrados y Jueces representantes del Poder Judicial presentes, quienes participaron en las mesas técnicas donde se analizó y discutió dicho ordenamiento, denominando a la justicia cotidiana como aquella justicia en la que el ciudadano se encuentra solo y en donde el Estado mexicano no está cumpliendo con una de sus funciones más básicas, que es la de proveer un entorno institucional que permita procesar y resolver de manera adecuada los conflictos jurídicos.
Talía Vázquez relató una serie de injusticias, donde la constante era ser pequeños casos de injusticia cotidiana, razonando que éstos, al acumularse son los que desembocan finalmente en las grandes injusticias del país y por lo tanto las que en su opinión desembocan en la violencia social que vivimos actualmente. Ejemplificó a la injusticia cotidiana cuando no se puede realizar un testamento; no se recibe aguinaldo por ser trabajador doméstico; se recibe una multa de tránsito sin razón;
En lo particular del Código Familiar, la presidenta de la Comisión de Justicia puntualizó casos como cuando los problemas familiares cobran especial relevancia, divorcios de años, incumplimiento en las pensiones, herencias incobrables, desgaste, desgaste y dolor.
Por ello la también activista social aseguró que la aprobación del Código Familiar se alza como la acción directa de la Legislatura que más michoacanos beneficia, dado que coadyuvará a resolver una serie de injusticas cotidianas que actualmente causan frustración a la sociedad como un instrumento de la justicia cotidiana.
Para argumentar su dicho Vázquez Alatorre razonó que la justicia cotidiana, es la justicia olvidada, y que se trata de los problemas que enfrenta el ciudadano ordinario en la vida diaria, los cuales en su mayoría no representan sumas económicas relevantes para el contexto nacional, si lo es para cada familia y por ello en muchas ocasiones se les relega al olvido.
Explicó la diputada independiente que la injusticia cotidiana es la que genera el mayor descontento social porque al final del día, es la que provoca el sentimiento generalizado en la población de que no existe una forma legal de arreglar sus problemas o que los medios existentes se evidencian como inservibles para dicho efecto. Y es cuando aparecen las estructuras paralelas (e ilegales) de solución de problemas, es decir aparece la ley del más uerte para resolverlos, vía corrupción mordidas, dádivas, favores, costos no legales, etc.
Entonces dijo Vázquez Alatorre, cuando esta acción ocurre, manda una señal social: el sistema y sus autoridades no son aptos para resolver problemas. Por ello los conflictos, para la gente en general no merecen ser canalizados por las justicia. No importa si se mata, roba, venden substancias ilegales, pues el sistema no incentiva a que se deje de hacerlo remató.
Por ello aseguró, cualitativa y cuantitativamente este Código marca un antes y un después, y beneficia a muchos michoacanos, por lo que su aprobación constituye un reto que implicará estudio y preparación en todas las universidades, asociaciones y tribunales, ante los cambios en lo relativo al matrimonio, la sociedad de convivencia, la filiación, el concubinato, la adopción, el divorcio encauzado, la aplicación de la oralidad etc.
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