Cuánta razón tenía LUIS DONALDO COLOSIO cuando discurría la diferencia entre ser de la generación del esfuerzo a ser de la del privilegio, pues el diputado priista EDUARDO ORIHUELA ESTEFAN día a día demuestra lo anterior, sus posiciones políticas no las ha ganado en la brega y talacha política, sus diputaciones son producto del privilegio que le ha otorgado su padre, de manera que llega a ellas, sin el bagaje y/o experiencia necesaria para el buen desempeño.

Hace unos días, en alianzas perversas, jugó las contras al gobernador del estado e impulsó un dictamen de minoría que tenía inicialmente la pretensión de “reprobar” la cuenta pública del 2017, sin embargo, la falta de experiencia política no le permitió observar con tino, cómo movía y jugaba las fichas el adversario, al extremo de que perdió la jugada y su adversario se llevó el éxito.

INSISTEN EN TENTATIVA DE FRAUDE A LA CONSTITUCIÓN

Hace algunos días, comenté a ustedes la tentativa de cometerle fraude a la constitución, con motivo de la aprobación del dictamen que reelige por un periodo más de 5 años, al abogado ARMANDO PÉREZ GÁLVEZ como magistrado titular de la tercera sala civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán, sin contabilizarle los 4 años que fungió como “consejero” del poder judicial representando al pleno de los magistrados.

Apoyado en todo por el diputado EDUARDO ORIHUELA ESTEFAN, PÉREZ GÁLVEZ ha pretendido que se le ratifique en el cargo de magistrado por un periodo más, hasta lograr los 15 años que la constitución le permite, pero estos de manera independiente a los 4 años que fungió como consejero del poder judicial en representación de los magistrados.

FRACASAN EN LA TENTATIVA, NO LOGRAN LOS VOTOS.

Así las cosas, en el punto XXIV de la orden del día de la sesión ordinaria a celebrarse este martes 7 de mayos del 2019, se incluyó el “Dictamen con Proyecto de Decreto que contiene resolutivo sobre la reelección del Lic. Armando Pérez Gálvez como Magistrado de la Tercera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, elaborado por la Comisión de justicia.

Al respecto, hay que señalar que la constitución política del estado libre y soberano del estado de Michoacán de Ocampo contempla que para la elección o ratificación de los magistrados del supremo tribunal de justicia del estado, se requiere el voto de cuando menos las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión correspondiente, es decir, mayoría calificada, que en caso de estar presentes los 40 diputados, se requiere del voto de 27 de ellos para aprobar el decreto.

En ese tenor, desde la noche del día 6 y la mañana del 7 de mayo, se percibía en el ambiente del congreso estatal, que la mayoría de los diputados no estaban en la disposición de aprobar con su voto el decreto en el que no se reelegía al magistrado ARMANDO PÉREZ GÁLVEZ por considerar que su periodo para el que había sido electo como magistrado, no había terminado por haberse interrumpido al fungir los último 4 años como consejero del poder judicial.

Tan fue así, que el propio diputado ORIHUELA ESTEFAN realizó una campaña de cabildeo tratando de conseguir los votos necesarios para aprobar el decreto, empero, las evasivas y negativas de sus pares, indicaba un panorama oscuro para su dictamen, al extremo que de “último minuto”, dicho dictamen de la comisión de justicia fue sacado de la orden del día, por no contar con los votos necesarios, siendo así como se consolidó un fracaso legislativo más del señor diputado EDUARDO ORIHUELA ESTEFAN.

HISTÓRICO, RATIFICACIÓN FICTA DE MAGISTRADO.

Una vez más la inexperiencia política y jurídica del diputado ORIHUELA ESTEFAN, patrocinador del magistrado PÉREZ GÁLVEZ, lo llevó al fracaso, pero lo más importante es que “embarcó” al congreso del estado a que, por primera vez en la historia del congreso, se da la “reelección ficta” de un magistrado del supremo tribunal de justicia del estado, pues la fecha límite para su reelección lo es el 07 de mayo del presente año y el congreso del estado no dictaminó en consecuencia.

Es decir, el 07 de mayo del presente año era la fecha límite para que el congreso del estado reeligiera o no, a ARMANDO PÉREZ GÁLVEZ como magistrado del supremo tribunal de justicia del estado de Michoacán, pero como no se pronunció al respecto, ni lo reeligió, pero tampoco le negó la reelección, opera entonces a partir de las 00:00 horas del día 08 de mayo, la “reelección ficta” ante la omisión del congreso al no pronunciarse al respecto.

Sí por la omisión del congreso operó la “reelección ficta”, igual deberá operar en el caso de la “toma de protesta” que el magistrado electo debe hacer ante el pleno de los diputados, es decir, la “toma de protesta” también lo es “ficta”, pues el pleno de los diputados se vería impedido de tomar dicha protesta al no existir el dictamen que avale tal protesta.

En esa tesitura, sucederán dos cosas, la primera es que sin el consentimiento de los diputados, que es su potestad mediante su voto, se dio la reelección ficta y la segunda es que sin dicho dictamen ARMANDO PÉREZ GÁLVEZ asumirá por 5 años más el cargo de magistrado titular de la tercera sala penal del supremo tribunal de justicia del estado de Michoacán y lo más importante es que no se realizó el fraude a la ley y los 4 años que PÉREZ GÁLVEZ fungió como consejero judicial contarán en sus periodos constitucionales.

EL “RIDÍCULO” LO ASUME EL CONGRESO.

Lo anteriormente anotado, deberá de servir a los 40 diputados que integran la 74 legislatura al congreso del estado, para reflexionar sobre el actuar de algunos de sus integrantes, que, por ser patológicamente protagonistas, arrastran en ese protagonismo a la institución soberana que es el congreso del estado, cuando la primera obligación de los legisladores es cuidar a la institución.

El pasar a la historia por errores garrafales en el desempeño legislativo no deberá ser motivo de orgullo de ninguno de los integrantes de esta 74 legislatura, la que apenas cumplirá su séptimo mes en funciones, por el contrario, debiera de ser un motivo de reflexión y preocupación, para revisar a fondo la manera de conducirse legislativamente hablando. Ojalá lo hagan…

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