Ser la primera mujer rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, cuando se afirmaba en la institución que las féminas no tenían el carácter para dirigir la institución, es el reto más importante de mi vida profesional, aseveró la secretaria de Educación en el Estado, Silvia Figueroa Zamudio, al recibir la presea que la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas “Dr. Ignacio Chávez” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Asociación de Mujeres Médicos en Michoacán otorgó en reconocimiento por su trayectoria de vida con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Durante el evento organizado en la Facultad de Ciencias Médicas se ofrecieron dos conferencias en torno a la situación de la mujer en el ámbito de la Historia de la Medicina, al final de las cuales otorgó la presea a quien fuera la rectora de la Casa de Hidalgo en el periodo 2007-2011, la historiadora Silvia Figueroa Zamudio, quien afirmó que como máxima autoridad de la Universidad Michoacana, logró el liderazgo necesario para junto con alumnos, profesores y personal administrativo, obtener la acreditación académica para el 92 por ciento de sus programas, siendo que recibió la institución tan sólo con un 4 por ciento de sus programas reconocidos por el PNPC del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Este logro, manifestó al agradecer la presea que recibió de manos de la directora de la Facultad, Silvia Hernández Capi y de la Asociación de Mujeres Médicos en Michoacán, hizo de la Universidad Michoacana, una institución modelo al lograr en tan sólo cuatro años la acreditación de sus programas académicos casi al cien por ciento.
En presencia del coordinador de la Investigación Científica, Raúl Cárdenas Navarro, y la presidenta de la Asociación, Ana Gloria Alonso Mejía y la diputada presidenta de la Comisión de Género en el Congreso del Estado, Socorro de la Luz Quintana León; Silvia Figueroa recordó la confianza en la institución que caracterizó su desempeño como rectora, “Yo siempre le aposté a la Universidad Michoacana -afirmó emocionada-, sabía que se podía lograr mucho en el ámbito académico a nivel nacional e internacional, por lo que tanto yo me formé en sus aulas, como mi esposo y tres hijos”, esa calidad educativa, dijo, traza un presente alentador para la Casa de Hidalgo, pero aún más alienta la visión de futuro para la Universidad, que seguramente se consolidará como una de las mejores del país.
Durante las dos conferencias impartidas por la coordinadora de la Licenciatura de Médico Cirujano y Partero de la Facultad nicolaita, Adriana Mejía Estrada y el secretario académico de la Facultad, Arturo Valencia Ortiz, dejaron en claro que la mujer ha luchado mucho a través de la historia de la humanidad por lograr el respeto y dignidad que merece.
Desde el plano ético, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando al surgir la Carta de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, cuando vislumbró la mujer otro horizonte distinto al de ser madre de familia.
Desde el punto de vista de la historia de la Medicina, pese a ser la mujer quien más desarrolló la ciencia de la herbolaria y los conocimientos relativos a la ginecobstetricia, no se le permitió estudiar o ejercer la medicina hasta fines del siglo XIX e inicios del XX.
Afortunadamente, para las jóvenes mujeres que hoy estudian en la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, concluyó el doctor Valencia Ortiz, la equidad académica es un hecho, al ocupar el 50 por ciento de la matrícula, tener a la primera directora mujer electa por el Consejo Universitario, misma que logró la unidad y el esfuerzo necesario para lograr el Nivel 1 de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) y próximamente su reacreditación.
El evento concluyó con la participación artística del grupo Purhembe y un brindis de honor entre las integrantes de la Asociación de Mujeres Médicos de Michoacán y la comunidad de la Facultad.
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