SAMUEL MALDONADO      2 DE ENERO DE 2018

 

¡FELIZ AÑO AMOR MÍO!

 

Son tan sólo quince letras, una frase de cuatro palabras  mismas que te escribo año con año reiterándote mi cariño, mi deseo permanente de que estés bien de salud, de que el año que acaba de nacer te depare muchas gracias, no obstante el saber anticipadamente que éste país, el nuestro, se hunde por efecto de una guerra iniciada desafortunadamente por el esposo de la que ahora quiere ser presidenta nacional. A partir de ese aciago y alcohólico sexenio, el país va de tumbo en tumbo entregando nuestros recursos energéticos a extranjeros, endeudándonos hasta más allá de la capacidad de pago y situando al México de nuestras entrañas al borde del despeñadero, sin que el gobernante se percate de ello, o tal ve haciéndose el disimulado. En fin, nunca durante el último siglo, Presidente alguno había sido tan atolondrado  y sumiso al imperio norteamericano como el actual, mismo al que todavía le restan muchos desafortunadamente para la mayoría nacional, largos días meses, en los que la supina ignorancia y talante del inquilino de Los pinos, puede provocarle al país  (y a los mexicanos en lo general) grandes daños.

Como ya lo sabes bien, 2018 es un año electoral;  en seis meses más, para ser precisos el primero de julio, se realizarán las elecciones para Presidente de la República. Muchos son los gallos  y uno sólo el ganador y él afortunado, el día 1 de Diciembre de este año nuevo, protestará como titular del Poder Ejecutivo Federal. El proceso electoral indiscutiblemente  que será muy complicado, pues  ya sabemos que al poder político actual buscará ganar cueste lo que cueste, y solo una abrumadora votación logrará sacarlo de Los Pinos. Será este año decisivo para cambiar de dirección y evitar el hundimiento de nuestro país.

Conociendo de los antecedentes ocurridos en elecciones anteriores en los diversos estados como en el gobierno de la República, suponer que el gobierno federal a través de sus decrépitas instituciones  realizará todo el proceso legalmente, es creer que en la cabeza mayor haya un poco de seso, por lo que con seguridad, como ha ocurrido en pasadas elecciones,  creer que el IFE actuará en forma honesta y republicana es un infantilismo;  que las organizaciones criminales no participarán y negarán toda ayuda a cualquier candidato es sería otro mito; que los recursos tanto económicos como humanos se aplicarán correctamente sería ingenuo.

Sería ingenuo también el negar la intromisión económica del Gobierno Federal en los medios de comunicación para favorecer a sus candidatos y principalmente buscará amparar a su elegido dedalmente.

Podríamos dar un repaso a las elecciones federales de hace dieciocho años, doce o seis años antes, cuando el gobierno impuso arbitrariamente a Carlos Salinas, cuando el oficialismo asesinó a Luis Donaldo Colosio, etc. Las noticas periodísticas diarias han enunciado lo que ha sucedido una y otra vez en Guerrero, Chihuahua,  en Quintana Roo, en Veracruz, etc.

Bien sabes tú de las atrocidades que hemos sufrido en toda la República debido  a las diversas asociaciones criminales que han tocado ha empresarios y a funcionarios públicos de alto nivel, ávidos éstos de incrementar fácilmente sus fortunas, y estar en posición de construir palacios faraónicos como los del Negro Durazo, en Acapulco

Estas familias cuentan con recursos económicos suficientes para  entrar al mercado electoral y buscar así alianzas con diferentes gobiernos a efecto de continuar exitosamente en el mercado internacional de las drogas. Los carteles buscan y encuentran fácilmente socios que puedan llegar a las posiciones políticas en juego, sin excluir ningún poder, ningún estado, ningún municipio.  Se pueden asociar incluso (lo han hecho en Sudamérica) con los grandes capitales, pues hay que recordar que “Poderoso Caballero es Don Dinero”.

Pero es Año Nuevo y ya te estoy llenando de desesperanzas con mis incrédulas ideas, asé que caminemos juntos todo este tramo hasta alcanzar el otro extremo.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *