Morelia, Mich.- Voluntarias de Fundación Hogar Emaús convivieron y conocieron más a detalle el servicio social que a diario se realiza en beneficio de los familiares de enfermos hospitalizados y enfermos no contagiosos. El refrendar su compromiso no solo fue para mejorar la estancia de los albergados en cuestión de alimentación y hospedaje, sino el acompañamiento humano y emocional que les pueden ofrecer.
Las actividades iniciaron con la celebración de la Santa Misa con el director, el presbítero Salvador Carrera Pulido, en la homilía resaltó que cada una de las voluntarias debe dar su apostolado con amor y entrega para todas las personas que llegan a solicitar los servicios de Fundación Hogar Emaús, no solo con el apoyo material, sino también el humano a través del acercamiento con los huéspedes.
Sara Valencia de Solórzano, encargada del patronato de voluntarias, explicó que la intención de convivir es para “que vieran las necesidades que hay y conocieron los testimonios de las personas que apoyamos, en un trabajo desinteresado y de una gran compromiso”.
Para la voluntaria, Patricia Sixtos, fue muy importante la reunión porque “el padre nos invitó a dar todo de corazón, abrir nuestros brazos y recibir a esta gente necesitada, porque lejos de dar algo nosotras, estamos aprendiendo de estas personas”.
Araceli Uscanga, también voluntaria de Fundación Hogar Emaús, expresó, que el convivir con todo el voluntariado se manifiesta una sincera entrega y de corazón en cada una de las actividades que realizan a favor de los huéspedes.
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