En contraste con la soledad y abandono del candidato del PRI, en Michoacán renace el PRD, con todas sus fuerzas y regresan los tiempos de la unidad, la construcción de consensos y acuerdos.
· En la designación del abanderado del PRD, el partido mostró músculo, cierre de filas y exhibió un ambiente de triunfo, confianza y mensajes de esperanza para los michoacanos.
· “Existe una gran diferencia entre ser candidato de unidad y ser candidato impuesto. El primero cuenta con legitimidad, respaldo social y unanimidad, el segundo sólo demuestra una unidad artificial para esconder una soledad política”, destacó Torres Piña.
Morelia, Mich., 10 de febrero del 2015.- El pasado domingo, todo el perredismo nacional y estatal mostró músculo, cierre de filas y exhibió un ambiente de triunfo, confianza y mensajes de esperanza para los michoacanos, y arropó con fuerza, unidad y empuje al candidato de Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, lo que demuestra nuestra convicción y plena confianza en la victoria que obtendrá el Partido del Sol Azteca el 7 de junio, aseguró el dirigente estatal de este instituto político Carlos Torres Piña.
Sostuvo que a diferencia del candidato del PRI, que llenó su convención con engaños y se mostró sólo y abandonado por sus dirigentes nacionales y sus principales liderazgos estatales, entre ellos el ex gobernador Fausto Vallejo, los perredistas han cerrado filas y demostrado emoción y fortaleza en torno al candidato del gobierno de Michoacán, Silvano Aureoles, a quien han mostrado su total apoyo, con lo que se ha fortalecido la izquierda y la unidad en el partido.
“Existe una gran diferencia entre ser candidato de unidad y ser candidato impuesto. El primero cuenta con legitimidad, respaldo social y unanimidad, el segundo sólo demuestra una unidad artificial para esconder una soledad política”, destacó Torres Piña.
Refrendó que el domingo acompañaron a Silvano Aureoles gobernadores, ex gobernadores, senadores y diputados federales, locales, presidentes municipales, liderazgos, y representantes de la sociedad civil, además del Pleno del Comité Ejecutivo Nacional, así como líderes de las expresiones de opinión al interior del Sol Azteca, lo cual es muestra que existe unanimidad y que se construyó en base a los consensos y diálogo, vía que ha privilegiado el PRD en todos sus acuerdos.
Torres Piña recordó que el domingo pasado cuando Silvano Aureoles asumió el compromiso de llevar al PRD al triunfo el próximo 7 de junio, fue arropado por los principales cuadros del perredismo nacional, entre los que se encontraban Carlos Navarrete Ruíz dirigente nacional del Partido del Sol Azteca, los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez Garrido y Arturo Núñez Jiménez de Tabasco, el coordinador de la cámara de diputados, Alonso Raya, y Amalia García Medina, Crystal Tovar, diputadas federales, así como Alejandra Barrales e Iris Vianey Mendoza Mendoza senadoras de la República.
Así como los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional en pleno, Carlos Sotelo García, Dirigente nacional de Democracia Social, Jesús Zambrano Grijalva, ex dirigente nacional, Vladimir Aguilar García líder nacional de Foro Nuevo Sol, la diputada, Hortensia Aragón Castillo delegada del CEN en Michoacán.
Torres Piña afirmó que el entusiasmo perredista volvió a renacer con la designación del diputado federal como candidato, lo que sin duda permitirá al PRD ganar el Solio de Ocampo y gobernar Michoacán.
Asimismo, recordó que existe el compromiso del perredismo nacional, del Comité Ejecutivo Nacional y personalmente del presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruíz, de acompañar al Comité Ejecutivo Estatal y a los candidatos del partido del Sol Azteca para ganar la elección.
Finalmente reiteró que los candidatos que sean postulados por el Partido del Sol Azteca construirán alianzas con los ciudadanos, para regresar los años de crecimiento económico superior a la media nacional, para revertir los bajos niveles de desempleo, impulsar la obra pública, la mejora en los índices de desarrollo humano, la gobernabilidad democrática y el alto grado de conducción de la administración pública estatal.
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