Por Héctor Torres

El dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Roberto Carlos López García, se cansó de ser el blanco de señalamientos en su contra acerca de que no hace su trabajo y recordó que quienes lo acusan apoyaron al candidato de otro partido y el cual hoy es gobernador.

López García reiteró que es competencia del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC el procedimiento, los tiempos. Todo lo que se refiere al relevo estatal en esa central campesina, dijo, está suscrito a la conducción de la dirigencia nacional.

Dijo que él ve a aspirantes dialogando, siguen haciendo esfuerzos de persuasión y eso es hacer política, subrayó, y una vez que se emita la convocatoria determinarán si logran el consenso, si algunos van en bloque o si deciden competir de manera individual, “es un trabajo y decisión que le corresponde a los aspirantes”.

Puntualizó que en la última reunión os que suscribieron un compromiso con el Comité Ejecutivo Nacional fueron doce los aspirantes y ya no se ha manifestado otro.

Sobre las descalificaciones hacia su persona, comentó que las mismas vienen de tres personas que no gozan ni de reconocimiento ni de integridad política porque en la elección pasada decidieron impulsar a un candidato que “es antagónico a nuestro partido”.

Cuando los comentarios en su contra, subrayó, los hagan militantes cenecistas entonces “sí estarían con sustento político y con calidad moral para hacer el señalamiento”.

Y aprovechó el momento para que se le pregunte al dirigente de Parácuaro –uno de los que hace señalamientos en su contra-  qué pasó con la carnicería con la que se le apoyó a él y el apoyo con tres proyectos todos vinculados a su familia, “dónde se encuentran esos proyectos productivos que fueron respaldados por la dirigencia estatal de la que hoy dicen no hizo su trabajo”.

Es del dominio público que esos personajes que lo descalifican apoyaron en el pasado proceso electoral a otro partido político y ellos son los dirigentes de Uruapan, Epitacio Huerta,  Parácuaro, Múgica y Apatzingán, y dio algunos nombres Alfonso Franco, Juan García, Epitacio Lozano y José Luis Mata.

Subrayó que es decisión de los militantes si a esas personas que apoyaron a otro partido se les sanciona, y la obligación de un dirigente, “como su servidor”, es propiciar armonía a pesar de que entre los compañeros no haya firmeza ideológica.

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