Morelia, Mich., 26 de febrero de 2015.- La diputada Daniela de los Santos Torres resaltó la importancia que tiene para México contar con un sistema anticorrupción eficiente a nivel nacional, estatal y municipal, no sólo por el impacto negativo que representa la corrupción para la economía (341 mil millones de pesos durante 2014 / Observatorio Económico de México ¿Cómo Vamos?), sino sobre todo por la fuerza con que debilita la institucionalidad, el estado de derecho y la calidad de los servicios públicos que se brindan a la ciudadanía.

 

Dijo que la corrupción no sólo implica la pérdida de oportunidades para el desarrollo por la afectación que recae directamente en el potencial de la inversión pública, o el impacto negativo que genera sobre la inversión privada y la sana competencia, sino que además representa un proceso degenerativo para el sistema de gobierno y sus instituciones que debe detenerse y erradicarse.

 

Al respecto, celebró que el Sistema Nacional Anticorrupción que vienen trabajando las diferentes fuerzas políticas a nivel nacional destaque por el nuevo esquema organizacional de las distintas dependencias que lo conformarían(Secretaría de la Función Pública, Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, Auditoría Superior de la Federación, Tribunal Federal de Justicia Administrativa, IFAI, Judicatura Federal y Comité de Participación Ciudadana) pero sobre todo por el objetivo que persigue: hacer más eficiente el servicio público generando mejores estándares de calidad en el mismo y por ende dando mejores resultados a la ciudadanía.

 

Hizo referencia al Índice de Corrupción y Buen Gobierno, donde se ha documentado que las “mordidas” para facilitar trámites en un año alcanzan hasta 32 mil millones de pesos y que cada año se registran hasta 200 millones de actos de corrupción.

 

“La tramitología y el exceso de procesos burocráticos generan mala calidad en los servicios, atención deficiente, desalientan la inversión y dan pie a actos irregulares, por lo que el Sistema Nacional Anticorrupción debe dar resultados vigilando y sancionando a los corruptos, pero sobre todo transformando la visión del quehacer en el servicio público haciéndolo más accesible a la gente”.

 

En este sentido, el proceso de mejora regulatoria que se viene llevando a cabo en el país desde hace pocos años debe ir de la mano con este nuevo Sistema Anticorrupción, pues la desregularización resulta el punto clave contra la corrupción tanto en los servicios que se prestan al público, como en las licitaciones y en los procesos de control interno de las diferentes dependencias de la administración pública.

 

Finalmente se mostró confiada en que el Sistema Nacional Anticorrupción se concretará en los próximos días con la participación de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión en conjunto con el Presidente de la República.

 

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